domingo, junio 27

Xtraviada #0 - Y ¿Quién tiene la culpa?


¿A qué le temes?.

(Silencio)

Pero, ¿A qué le temes?.

(Mucho silencio)

Mucha gente te acompaña.
Mucha gente.
Demasiada gente.

(Silencio)

Tienes amigos.
Tienes muchos amigos.

Estoy triste, el futuro no tiene esperanza y nada va a mejorar. Estoy aburrido e insatisfecho con todo, soy un completo fracaso como persona, soy culpable, y estoy siendo castigado, soy culpable, muy culpable. A veces podía ser capaz de llorar, pero ahora estoy más allá de las lágrimas, a veces podía ser capaz. He perdido el interés en otras personas, así como lo han perdido en mí. No puedo tomar decisiones, no puedo comer, no puedo dormir, no puedo pensar, no puedo superar mi soledad, ni mi miedo, ni mi asco, no puedo escribir, no puedo amar, no puedo hacer el amor, tampoco puedo coger, no puedo estar solo, ya no puedo estar con otros.

Tuve una noche en que todo se me revelaba, cuando la depresión me visitaba. No quiero vivir, y estoy bastante consciente de mi mortalidad, pero no quiero morir, estoy celoso de la gente que puede dormir, y cuando despiertan envidian mis noches en vela, en donde pienso, sobre mí, sobre todo, pienso. La gente tiene suerte de no conocer su verdad, por mi parte el dolor se está convirtiendo en mi normalidad. Alguien toca, me toca ahí, y la herida de hace algún tiempo atrás se abre, se expande, imágenes, sonidos, manos, muchas manos, se abre, se expande, pero vuelvo, vuelvo a esta inexpresiva habitación que contiene cada una de mis partes, y todo carece de sentido, si, carece de sentido, pero no quiero morir.

"A veces me gusta mantener tu aroma, y pensar en tí, y sentirte cerca, y saber que existes, y no me puedo contenerme, tengo que expresar lo que siento, expresar estos malditos sentimientos que se anidan en mi interior, esos sentimientos que se arraigan en mi maldito interior, y no sé cómo no puedes sentir nada por mí, cuando yo siento todo esto por tí. Y te busco, y sabes, nunca en mi vida he tenido problema con darle a otros lo que quieren, pero nadie ha podido hacer eso por mí, nadie me toca, nadie se me acerca, pero tú sin querer me has tocado tan profundamente que creo que es un sueño, y te busco, pero no puedo encontrarte, y comienzo a creer que amo a alguien que no existe, tú no existes. Y te odio, te odio por rechazarme, te odio por hacerme sentir mal de mí mismo, te odio, te odio por despreciar mi amor, y odio a Dios por hacerme amar a una persona que no existe."

Estoy muerto, y no tengo nada que decir de mi enfermedad... La gente ama de mi lo que me destruye, aman esa patología que se genera en los pliegues de mi mente, y la razón me invita a creer que existe una realidad objetiva en donde mi cuerpo y mi mente son uno, pero no estoy aquí y nunca han sido uno. Hago las mismas preguntas, con ganas de poner palabras en mi boca, pero solo logro ahogarme en tu puta vergüenza, tu verdades, tus mentiras, no las mías. Este no es un mundo en el que quiero vivir, ya nada me devolverá la fe.

Ahogado en el frío estanque de mi interior, hundido en la fosa inmaterial de mi mente. Tengo que ser yo, pero la esperanza no podrá levantarme nunca más, pero tengo que ser yo, después de esta madrugada no volveré, no existiré, se acaba, todo se acaba, llegamos al final de esta sucia historia, si el final de esta triste y sucia historia... He estado despierto por mucho tiempo, pero no quiero morir.

(Silencio)

No crees ¿Qué todo esto no es más que un grito de ayuda?.

(Silencio)

"Aunque así lo fuera, no creo que alguien lo escucharía".

Creo que alguien te escucharía.

(Silencio)

"¿Odias a todas las personas infelices o tienes especial desprecio por mi?".

No te desprecio, no es tú culpa...

"Estoy deprimido, pero claro tú no sabes que es la depresión... (Silencio) la depresión es la ira, son las cosas que hiciste y las que no hiciste también, son los errores, la rabia, es la culpa y claro también a quién culpas".

Y ¿Quién tiene la culpa?.

(Silencio)

"Yo".

21 - Oct. - 2008
1:39am

martes, junio 22

En Tu Mirada Quiero Nadar, Súperhistoria #14

El faro
Así como decía una canción, lo sentía él… Nadar en su mirada, perderse… En cambio ella, de momentos a veces sólo quería un poco de conversación, nada muy importante ni necesariamente muy exagerado, simplemente un cómo estás, un cómo te sientes, o quizás un cómo te va.
Él sólo pensaba en su espalda, imaginando siluetas ajustadas a las olas del mar, cuestiones inconexas entre amor y sexo, sexo y amor… Para ella totalmente distinto, uno con lo otros, lo otro con uno… Flotando, imaginando, deseando, soñando…
Sin embargo ella quería hablar, y no caer al fondo, dónde nace el agua, a dónde los peces van, para luego perderse entre lo que no pudo decir, y lo que sintió y lo que si dijo pero no fue suficiente. Para él hablar estaba demás, sólo un trillón de palabras desperdiciadas, cuestiones que se arreglaban con buen tacto, pero que a la final no se arreglaron.
Él no quizó nadar nunca más en su mirada, y ella se quedó pérdida en el fondo junto al mar, flotando en soledad.

lunes, junio 21

Actualizando mi vida

Desde ahora en adelante, trataré de estar por aquí.