domingo, enero 30

Ya no te quiero, Súperhistoria #24

7412d1dde6af57110912c1064a994600313a40da_m
Cuando te dejé de besar, comprendí que ya no sentía nada. Nacieron dudas, ¿Alguna vez te quise en serio?, y todo lo qué te dije… ¿Fue real por lo menos una vez?… No lo sé, no lo entiendo, no consigo una respuesta satisfactoria que tú necesites, la respuesta que ahora necesito para explicar lo que siento, o lo que ya no siento.

Ya no te pienso, eso siento, siento que ya no estás aquí, en mis pensamientos, ya no te sueño, ya no te quiero, y tristemente esto entre nosotros se ha convertido en un montón de “ya no te…” que no consigo donde guardar, o que hacer con ellos, si quedármelos y añejar esas ausencias, para creer que algún día podré sentirme mejor, o meterlos todos en una gran bolsa y botarlos al rio ese que ya no lleva agua, y esperar a que desaparezcan como desaparecen las ilusiones, como desapareció ese amor que creía sentir por ti.

Cuando te dejé de abrazar, no sentí nada, y te volví abrazar, pero no sucedió, nada sucedió, y sin querer comprendí que tú, tú ya no eres lo que yo amaba, tú nunca lo fuiste, sólo me gustó engañarme mientras pude, pero terminé por golpearme con la realidad. Ya no te quiero, nunca lo hice en verdad.

sábado, enero 22

En mis piernas, Paranoicas #16

4f2a770737ba25a3487284e398e8702bd165644b_m

No tuve que inventarme una película francesa en mi mente, ni mucho menos esperar una señal en la ventana de mi habitación, ya lo sabía, sabía que te quería a ti, que te quiero a ti… Todo el tiempo estoy pensando en ti, no es como pensar en ti, es PENSAR EN TI, es diferente, del cielo a la tierra y de regreso, es diferente de todas las formas que te puedas imaginar, contigo es diferente.

No tuve que traerte en pensamientos, ya estabas aquí, junto a mi, y todo ese tiempo que nunca te vi, fue como que nunca existió. Sobre mis piernas te quiero tener, abrazarte a mi y no dejarte ir, sentir tu piel, mirarte a los ojos, esperar que de ti salgan esas palabras tan esperadas por mi, con esa sinceridad presente en tus ojos, y mis anhelos se hagan tuyos, y mis sueños se hagan de ambos, que tu vida sea mi vida, para así no perderte nunca.

En mis piernas te tendré cuando necesites que te de calor, cuando quieras hablarme, sentirme, besarme, quererme, sobre todo cuando quieras quererme, y no sé si me cansaré de mirarte, pero no pienso en cansarme pienso en mirarte, y poder entrar en ti para llenar tu alma y que llenes la mía, para unirme a ti de la única forma posible, y ser uno siendo dos.

No sé cuántas veces imagine este momento, y cuántas otras veces pensé que nunca podría cumplirse, y creo que con decirte te quiero no me alcanza, en mis piernas te quiero tener indefinidamente, pegada a mi, con mis manos en tu cintura, tus manos en mi cuello, y mi cabeza en tu pecho, bésame ahora, bésame ya, si me muerdes no diré nada, pero tengo que confesarte que te siento hasta en mis huesos, te siento recorrer mi cuerpo, te siento, en mis piernas te siento.

viernes, enero 21

Borrando un Cliché, Súperhistoria #23

c081d487b94b860707e96cfbc2c6d0a4f055b8df_m

El día que me amaste, ese día era demasiado tarde¿Cómo pretendes venir a mi con semejante cliché?, yo no creo películas tontas, de esas que hablan de amor y sus finales son tan utópicos, esa no es nuestra historia, tampoco creo en esas otras películas donde todo lo bueno le pasa a la gente buena, pero nunca, nunca, nunca, nunca, se han parecido a mi vida, un cliché fue ese momento, que pretendiste borrar con intenciones lo que hiciste con hechos…

No viviré de intenciones no-cumplidas… Ese día que tocaste a mi puerta y dijiste: “Cometí un error, y alguien como tú jamás encontraré”. Ese día ya no me acordaba de ti, había recogido eso poco que me diste, y había borrado ya esos 5 minutos de tu vida, que te dignaste a regalar-ME, continuaste con un: “No me di cuenta antes, eres lo mejor que me ha pasado, y no soporto que no me quieras más”… Creo que jamás te quise de verdad, pero me daré el beneficio de la duda.

Pensé en los errores, y en como nos gusta revivir una y otra vez lo vivido, pero yo no soy de ese tipo de personas, y sencillamente no, no hoy, no yo, no quiero. Te dije adiós, y no tengo ganas de cambiar de parecer, no acostumbro a cometer el mismo error. No quiero engañarme con falsas ilusiones, no diste todo de ti, y ahora la soledad te está matando, y en tu mente me tienes como tu salvador.

Y en mi tonto descanso, concluyo firmemente que no quiero que vengas hablarme, cuando no soportes el silencio, no seré ese ser que te llene el vacío, que calme tu terrible ansiedad, no quiero que me digas que me extrañas, sólo porque extrañas que te quieran, porque ya en la noches no consigues quién te abrace, y te diga en susurros cuánto podría hacer por ti, pero yo no haré nada. No quiero que te acuerdes de mi, cuando recuerdas que nadie se acuerda de ti, y te encuentres en una habitación vacía, sola, pensando en las cagadas que te mandaste.

Quise sentirte en mis huesos, pero cuando te necesite, no estuviste, pero yo nunca estuve solo y sin embargo te quise conmigo, pero nunca llegaste aparecerAprendí a dominar el silencio para demoler la barrera que al conversar nos separaba, pero nunca quisiste ver de este lado de la barda, y así nos quedamos en silencio. Te extrañé, porque así sabía que te quería, ahora ya no lo hago, no te extraño, ni te pienso, saca tus conclusiones.

Por eso dije: “Ya es demasiado tarde para lo que dices, mejor márchate.”, me pareció la mejor manera de tirarme está situación, y concluir como empezó con un cliché.

domingo, enero 16

Me fui, Paranoicas #15

895c74f9aacfdfdf754079bd756488646bd773d5_m

Agarré mis corotos y me marche, no tuve ganas de estar peleando con mis pensamientos, no tuve ganas de sonreírme y parecer menos idiota, no tuve ganas de verme al espejo y descubrir está cara de pendejo que tengo desde hace días atrás, por no dormir bien, por pensar que así era como debía ser.

No te creí cuando dijiste “Te quiero, coño”, está vez no lo creí, tampoco me creí cuando pensé en quizás nuestros caminos pudiesen cruzarse después, no me creí. Quisiera creer, cuando pienso en que podría cambiar –por ti-, pero por ti no lo haré, tal vez ni siquiera cambie por mi, no lo creo.

Tiemblo, no sé si es por el frio o por las ganas de despertar a tu lado, deseando sentir tu calor sobre mi… Quiero que a este rompecabezas, le cuadren las piezas, ser yo la parte que te falta, que seas tú la parte que perdí. Pero entre lo quiero y la realidad, existe un abismo insalvable.

Pero no soy, ni seré el que de su brazo a torcer, tampoco miraré atrás y respiraré profundo una y otra vez, porque no quiero pelearme con mis pensamientos –Otra vez-, no tengo ganas de mirarme al espejo y sonreír para sentirme menos idiota, aunque me veas más estúpido sonriéndole a una imagen vacía, sonriéndole a una imagen sin alma, ausente/presente.

Tiempo es lo que no te pedí, tiempo es lo que no puedes darme, y no suelo pedir imposibles, aunque suelo tener una fijación por cosas imposibles, suelo pensar que un día viviré en un mundo aislado donde todo será como debía ser, pero las cosas ni serán, ni ese lugar existirá. Simplemente no esperaré más por ti, me fui.