lunes, agosto 30

No Tiene Mucho Sentido, Paranoicas #8



Las paranoicas siempre serán sobre mi, de lo que siento, pienso y necesito, sobre mis sueños y miedos, sobre mis deseos y mis incalculables errores, muy pocas veces de mis virtudes, pero siempre casi siempre de mis fallos.

Como es obvio es más fácil escribir estando melancólico, la felicidad absoluta genera en mi un bloqueo natural, hay días como hoy en los que llueve y me siento triste, otros días no llueve y también estoy triste, pero no siempre estoy triste, a veces llueve y soy feliz, y sólo los que me conocen se dan cuenta de los detalles, de como conjugo el verbo ser o estar, con la felicidad o su contra-parte, filosofías de vida quizás.

No comprendo mucho a este mundo, mucho menos el país dónde nací, y en el que espero morir, pero no sin antes hacer con mi vida algo importante, retribuir, no sólo palabras que se queden añejadas en un blog, no sólo sentimientos que se queden estancados dentro de mi, mucho menos impotencia porque querer hacer y no poder... Es obvio que algo ha cambiado, que existe una sensación distinta, quizás nuevos sentimientos, a lo mejor frustración, no lo sé, a veces no estoy muy seguro de qué es lo que siento, o qué quiero...

Sé que últimamente no me guardo mucho lo que siento, no hago nada guardándome esto que me haces sentir, tal vez a ti te sirva más, por eso lo comparto contigo, atrás quedaron esos días en los que en mis paredes quedaron grabadas cada uno de mis pensamientos, a lo mejor es porque me he dado cuenta que en verdad a la final sólo hay que aprovechar las oportunidades, ser felices, lo que en consecuencia me lleva a deducir que: "Si hoy me callo mis sentimientos, a futuro me estaré lamentando por cosas que no dije o que no hice", y ese es el tipo de vida que siempre he querido evitar, no estoy para arrepentimientos.

Y muchas veces me siento bloqueado, ausente, aislado, no sé, solo... quizás, aunque la soledad nunca me ha afectado, en realidad me gusta, creo que es parte de esta cosa sin sentido, son mis ganas terribles de presionar las cosas, de que todo suceda ya, no sé esperar -es una habilidad de la cuál carezco-, quisiera que las cosas se dieran ya, sin procesos, sin pensar mucho, lo que es bastante contradictorio ya que estudio una carrera que se vale de procesos, de pensar...

No tengo mucho sentido, ni mis palabras la tienen, tampoco este momento que se detiene en medio de la noche, cuando son la 1:01am de un día cualquiera, en un mes equis, en un año determinado de mi vida, que finalmente no tiene mucho sentido.

miércoles, agosto 25

Nos Volvimos Uno, Súperhistoria #15


No se conocían, jamás se habían visto antes, pero ya sea por cliché, por "suponer" que la vida se trata de eso, por esperanzas, por la necesidad de una alma gemela, cada uno sabía que en alguna parte estaba su otra mitad, su complemento, ese ser que completaba la dualidad que nos hemos inventado, para creer ciegamente los unos a los otros, el motivo para amarnos sin comprender muy bien porqué o cómo.

Él un ser sin preocupaciones, con sonrisas para regalar, abrazos que dar, sueños que alcanzar, metas establecidas, de esas personas que ayudan incondicionalmente, de los que temen al karma pero no se arrepienten, de los que no creen tanto en los porqués sino más bien en los ahora, para él encontrar por fin la luz que le de sentido a su vida, para finalmente convencerse que una de las cosas que hay que hacer en esta vida es enamorarse perdidamente, no tanto porque necesite sentirse completo, más bien para olvidar las noches solitarias, tener más tardes compartidas, motivos para filosofar eternamente con el roce de las palabras sobre el cuerpo de quién ama, para así por fin sacar ese montón de besos guardados en su buró y entregarlos a quién realmente se los merezca.

Ella, una chica afanosa, dulce y amable, con una extraña inocencia que jamás perdió a pesar de haber perdido muchas otras cosas, misteriosa aunque siempre negará serlo, cómplice de sus pensamientos más secretos que provocarían en ella esa vergüenza nata típica de sí, de pocas palabras, creadora de sueños que jamás compartiría por imponerse auto-censura, tan alegre, una melancólica perdida entre lo bueno y lo malo, disidente de un mundo tan insano, para ella lo necesario, lo justo, lo que ella sentía merecer, una mano derecha, esa pieza del rompecabezas que haría que todo tuviera sentido, ese ser que le daría sentido a las cosas pequeñas, a las sonrisas y miradas, a las caricias que mantuvo guardadas con ella hasta encontrar a la persona perfecta.

Para ambos, la necesidad de tener sentido, lo que finalmente estaban buscando, que todo encajara como piezas de lego con las instrucciones a un lado, dónde no falte ni sobre ninguna pieza, el soundtrack perfecto...

Que un día coincidieran no fue casualidad, para él las casualidades no eran más que confabulaciones de la vida, para ella las consecuencias de nuestros propios actos... Para él, ella fue perfecta, para ella, un sueño del cuál era justo y necesario jamás despertar.

Pero somos fugaces, fueron fugaces, el amor no se extinguió, por el contrario ellos sí, ellos dejaron de existir, pero lo que él le dijo a ella nunca se borró, lo que ella sintió jamás lo olvidó, lo que hicieron juntos perduró, el soundtrack de sus vidas fueron los Arctic Monkeys, que le dieron ritmo a cada uno de sus actos, que le proporcionaron letras a cada una de sus miradas, a cada una de esas caricias, en esa noche que por casualidad de la vida esos seres se encontraron, se conocieron, se amaron y se unieron.

domingo, agosto 22

Hoy Me Escribo, Paranoicas #7


El tiempo se fue volando, y con el muchas personas se han marchado, es inevitable, parte de vivir y de morir también. Parte de todos estos fragmentos de vida unidos con cinta adhesiva, intento no perder el control, escribir siempre que puedo, derrotando este bloqueo que poco a poco ha vaciado mi cerebro.

Trato de comenzar a no perder la cordura, poniendo en orden mi vida, tomando decisiones, definiendo la ruta que por fin, finalmente caminaré, trato de no apresurarme pensando en quién sabe que cosas, mirando a un lado y sintiendo que todos ya tienen una idea de vida, un sueño que perseguir, un futuro que alcanzar, a veces creo que no tengo nada de eso, que no sé por fin a donde me llevará esto que estoy haciendo, finalmente sólo soy un chamo que vive día a día.

Mis amigos comienzan a conseguir sus almas gemelas, hablar de bodas, niños, casas, carros, de nombres y apellidos, de situación económica, de fechas, de vestidos y tuxedos, mientras que me paso las noches pensando en amores lejanos, cantando cualquier canción medio sentimental, recordando citas para citarlas -ja-, e inventándome historias que imagino y que nunca escribiré.

Evito con todas mis fuerzas caer en drama, y comenzar a pensar que estoy destinado a amores fugaces, a noches aisladas en dónde sé perfectamente que son esas mismas noches las que quiero vivir todas las noches de mi vida, pero que al día siguiente se desvanecen, mientras tanto me la paso inventadome frases redundantes. Generalmente creo que doy demasiado, soy muy honesto con lo que siento, "Quiero ser yo a quién tu elijas", "Quiero ser yo quién te regale el momento más perfecto"... Eso asusta, asusta mi entrega.

Lamentablemente creo más en el romance que en cualquier cosa, creo en esto de pensarte, imaginarte, y tristemente no tenerte, creo en esto de extrañarte, y quererte de lejos, creo en el espacio que nos separa, creo en los días que no te veo, en las noches que no te escucho, creo en mi soledad y mi gran espacio lleno de música, creo en las canciones que me hacen pensar en los momentos que quisiera compartir contigo...

Y aunque parezca muy obvio, me gustaría saber en que crees tú.

miércoles, agosto 11

De noche escribo y siento…

Hice catarsis con esta soledad tan concurrida, comencé a organizarla por colores, tamaños y promesas, por época, por tacto y por sabor. Hice catarsis de tus ausencias, y también de las palabras que no te dije, pero que comencé a grabar en las paredes de mi habitación, igual nunca las viste, igual nunca te las dije...