domingo, enero 30

Ya no te quiero, Súperhistoria #24

7412d1dde6af57110912c1064a994600313a40da_m
Cuando te dejé de besar, comprendí que ya no sentía nada. Nacieron dudas, ¿Alguna vez te quise en serio?, y todo lo qué te dije… ¿Fue real por lo menos una vez?… No lo sé, no lo entiendo, no consigo una respuesta satisfactoria que tú necesites, la respuesta que ahora necesito para explicar lo que siento, o lo que ya no siento.

Ya no te pienso, eso siento, siento que ya no estás aquí, en mis pensamientos, ya no te sueño, ya no te quiero, y tristemente esto entre nosotros se ha convertido en un montón de “ya no te…” que no consigo donde guardar, o que hacer con ellos, si quedármelos y añejar esas ausencias, para creer que algún día podré sentirme mejor, o meterlos todos en una gran bolsa y botarlos al rio ese que ya no lleva agua, y esperar a que desaparezcan como desaparecen las ilusiones, como desapareció ese amor que creía sentir por ti.

Cuando te dejé de abrazar, no sentí nada, y te volví abrazar, pero no sucedió, nada sucedió, y sin querer comprendí que tú, tú ya no eres lo que yo amaba, tú nunca lo fuiste, sólo me gustó engañarme mientras pude, pero terminé por golpearme con la realidad. Ya no te quiero, nunca lo hice en verdad.

2 comentarios:

Mariela dijo...

Cuando te das cuenta de que nunca quisiste es bueno, creo. Al final debe ser más fácil dejar todo ir.

Pero, cuando te das cuenta de que sí quisiste, y que ya no quieres, pero que aún extrañas ¿no es peor?

A mí me gustaría poder mandar todo por una bolsa, así, por el río. Pero hay muchas cosas que todavía recuerdo, aunque no lo quiera. Aunque no quiera recordarle, aunque no lo quiera más.

Oh, amigo. Salud por dejar ir, y por tu buena historia.

Marielisa dijo...

Ay amigo, esta historia hoy me cae como anillo al dedo. Pero en este caso no soy tú, en este caso yo soy la que dice: "Ya no me quiere"

¿Sabes que es peor que sentir que ya no quieres a alguien después de saber que lo dabas todo por esa persona? Que ya no te quieran, después de haber aceptado que daban todo por ti.

Eso es lo malo de hacer esperar, que pronto se dan cuenta que aprendieron a vivir sin ti. Tu, en cambio, te das cuenta que nunca pudiste vivir sin ellos. Triste.

Buena historia, me transmitiste de todo. Bien hecho.