domingo, octubre 23

Las Decisiones Que Tomé, Paranoicas #24

a67e094fd2088acd5890d3325d9a0458527fd81f_m

Es inevitable que de vez en cuando, me halle en mi habitación siendo un manojo de muchas cosas y de nada al mismo tiempo, me halle con esas increíbles ganas de dejar salir todo y flotar, de dejar correr todo y volar. Pero nada sale, nada corre, y ese río queda dentro, y ese mar queda oculto.

Es inevitable entonces pensar en las decisiones que tomé, en los errores que me han traído hasta esta habitación donde el tiempo pareció detenerse sin previo aviso, donde tus ausencias se notan, se sienten, y podría afirmar que las puedo oler… Pero, es esa melancolía la que mata, es ese sentimiento de “¿Qué pasaría si…?, si todo fuese diferente”. Pero no es diferente, y nada pasó, el que quema.

Y no te quema mi ausencia, ni mis silencios, ni mis miradas, ni absolutamente nada que tenga que ver conmigo, pero es como una vez dijimos y que a veces me cuesta aceptar Evolucionar constituye una infidelidad con todo lo demás”, y también te dije: “Deberíamos permitirnos una infidelidad diaria, de esas esenciales, clavarnos un cuchillo en nuestra propia razón, traicionarnos...”, y nos traicionamos de eso estoy seguro, y fuimos infieles.

Es así como uno termina en una habitación fría, donde me halle pensando en ti, con esas increíbles ganas de dejar salir todo y flotar, de dejar correr los sentimientos y volar, pero nada sale, nada corre y no vuelo, por eso siempre es inevitable pensar en las decisiones que tomé, pero también traicionarse es un acto de fe.

No hay comentarios: