Los recuerdos perduran el tiempo que uno desee que perduren. Más si vienen ligados con personas que fueron, quizás pudieron o en dado caso son importantes... A todo esto debo decir, a mi me paso, es que es así, hay recuerdos que por más que quiera no puedo borrar, tampoco es que me esfuerce mucho para que eso ocurra, en especial cuando alguien habita en ese recuerdo en especifico.
Mensajes de textos que se quedan grabados en la eternidad de una memoria, más por querer que las cosas sean, que por mera casualidad, y los días pasan, y siguen pasando semanas, y olvidas que el mensaje está allí, pero un día de esos que la ladilla te mata, que quizás en tu ventana suena el repiqueteo de la lluvia, la habitación medio oscura, viendo un canal que en realidad no estás viendo, revisas el teléfono, y consigues el mensaje obvio, y ¿Qué pasa?, todo es como si fuera la primera vez, y dices: ¡MIERDA!. -Estúpidas Maripositas- y el peculiar mareo, y por supuesto la respectivas retrospectivas del "What if...", pero ¿Qué pasa?... pasa que nada pasa, todo sigue siendo igual, pues ese mensaje lo único que hace es ocupar espacio en la memoria.
Pero no mentiré, somos masoquistas, nos gusta esperar... Esperar por otro mensaje que por lo menos diga: "Hola, ¿Cómo estás?", pero esos mensajes ni por equivocación llegan, a veces sí, pero en este caso especifico, no. Pero haciendo memoria, una vez si llegaron, y uno como buen ser humano que es, se hace el duro "Chévere vale" responde uno... Pero ¿Qué pasa?, todo sigue siendo lo mismo. A lo mejor uno comienza hablar de lo que pudo ser y no es, y salen las excusas de siempre: "Debo cambiar, no eres tú soy yo", "Yo te quiero demasiado y mereces algo mejor", "Amar de lejos es muy arrecho", "Somos de mundos distintos"... Y bueno podría dar mil razones en contra para que esas excusas queden sin validez pero no terminaría nunca.
En mi caso, siempre me he preguntado "¿Cómo puede decir alguien entonces que ama a otra persona sin realmente hacerlo?"... Nunca lo entendí, pero es así como las cosas se dan, uno dice amor, la otra persona responde con lo mismo, y cuando te das cuenta en menos de dos meses ya todo se ha consumado. En mi caso, cuatro meses = 2 Salidas + 1 Beso + 0 Abrazos + 1000 Mensajes, "¿Dónde está el amor entonces?"... Pero uno se lo cree, ¿Qué más queda?, creer ciegamente... Y las ganas y los besos y los abrazos y las palabras y el amor se desapareció, por no decir que jamás existió, ¿Qué quedo entonces?... El recuerdo de 4 meses, dos salidas, un beso, y los mil mensajes que ocupan espacio en mi teléfono.
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