sábado, enero 28

Lo que me gusta y lo que no me gusta de ti, paranoicas #29

aaaaaaaa

Pensar en ti a veces no tiene sentido, fumarme un cigarro cuando sé que poco lo hago y llegar a ti con esa profunda necesidad de tenerte entre mis pensamientos, para concluir que no estamos juntos ahora es una aberración de mi parte… No tiene sentido comenzar a enumerar las cosas que me gustan y las que no me gustan de ti, ni que diga que detesto tener que extrañarte tanto y que en tan poco tiempo he comenzado a odiar tus ausencias prolongadas, que por las noches sólo quiero un “Estuve pensando en ti”, o alguna señal que me haga sentir que lo estoy haciendo bien, que voy bien.

Las iniciativas se dan solas supongo, aunque pudiera también decir que no me gusta cuando tengo que insistir tanto, presionar, se me complica la vida, ya no es simple –tal vez porque la vida sea mejor así, complicada, cuesta arriba, que sonreír signifique algo y los silencios digan más que las palabras–, pero no sé si aceptas todo lo que te pido por cortesía o porque nunca aprendiste a decir no, lo que tampoco me gusta, a veces preferiría de ti un no, a un si que nunca se haga realidad.

No me gusta la poca libertad que has sumado a la hora de intentar ser la persona más honesta que puedas ser conmigo, aunque nunca jamás lo hayas intentado, y se queda eso así, con segundas intenciones, con verdades a medias, con mentiras que de tanto repetirlas se hacen realidad. Yo termino acabando con mis neuronas mientras jamás enterarás que me mata cuando me dices: Yo te aviso y nunca llegas.

No me gusta sentirme tan vulnerable ante tus palabras, tus miradas, tu voz cuando decides estar, porque cuando estás todo lo anterior lo olvido, todo vuelve a estar bien, saco de mi mente todos los pensamientos inseguros y digo: Yo te tengo a ti, yo y nadie más. Pero ¿qué hago?, ¡qué todo fluya!, ¡qué la vida continúe!, porque son más las cosas que me gustan de ti que las que no.

Me gusta tu olor sobre todo cuando queda impregnado en mi ropa para el resto del día… Que sepas que me encanta olerte y me permitas hacerlo siempre, tus besos delicados, tus miradas seguras, tu sonrisa que me hace querer vivir admirándola para siempre, verte, sentirte, tocar cada kilometro de tu piel, y comenzar a descubrir detalles que jamás nadie ha intentado ver en ti.

No comenzaré una tesis sobre ti y lo que me gusta de ti, sin embargo la cuestión radica en que tú me gustas así, y no sé qué haz hecho conmigo, pero eso si me gusta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy lindo .parece que me describieras

Luis Olivera dijo...

Gracias. Tal vez si te estoy describiendo.