lunes, mayo 27

Depresión Espontanea, Paranoicas #38

f1d8cc10e758bc3145dd8cbe3ee50f8dfe978709_m

No tiene que ver con nada y sin embargo involucra todo. No soy compatible con esas montañas rusas de emociones, estar bien y luego estar mal y luego estar bien para luego estar mal, no sé ser así.

Pero siempre aparece un domingo, sobre todo esos domingos que vienen después de varios domingos consecutivos, en donde la depresión te golpea de frente. Y se siente completo en el pecho presionándote, termino por sentirme otra persona, una persona más triste y gris –indudablemente no soy yo, por lo menos no el yo alegre que suelo ser-.

Intento no pensar mucho, porque pensar solo lo multiplica, lo magnifica y lo convierte en una situación inmanejable e insoportable.  Pero ¿cómo no recordar todo eso que hace falta?… Las personas que ya no están, tu programa favorito que fue cancelado, los amigos que se alejaron, las palabras que ya no se dijeron más, la lluvia contigo, las noches conmigo… ¿Cómo no pensar en eso?.

¿Qué queda?… Una cama que alguna vez no estuvo vacía, por lo menos no tan vacía y esos recuerdos que ya no dan nostalgia sino que terminan por tirarte de la tristeza. Odio las señales que confunden y las personas que no expresan lo que quieren hacer.

De todo lo espontaneo, no agradezco esta depresión de final de mes. La nostalgia a veces no se viste de añoranza sino de espinas.

miércoles, mayo 8

Yo Confieso, Paranoicas #37

b8825574dd7635037cefbc6dfe43b4d768430548_m

Me he topado con ese momento en el descubro una gran verdad que me define como persona, que yo no estaba preparado para aceptar.

Estaba mirándome al espejo creyéndome completamente seguro de todo y resulta que no estaba seguro de nada.

Y esta nada que me envuelve ahora es todo, ¿pero qué es todo, sí yo lo qué sé es nada?…

Uno se construye un muro alrededor, para alejar a las personas, mantenerlos del otro lado, a distancia. Uno se construye una fortaleza que nadie pueda derribar, donde nadie te pueda alcanzar, ni tocar. Porque alguna vez pensaste que si nadie te tocaba era mejor, porque no te gusta que la gente te toque.

Eventualmente uno cree que la gente no le gusta.

Y los alejo y mi espacio personal crece y crece y crece y crece y crece, hasta ser del tamaño del mundo, donde no hay nadie excepto yo. Nadie excepto esta soledad que me toca y me toca y me toca y me toca.

Esta soledad que viene acompañada de más soledad, tantas que puedo clasificarlas por color, olor y tamaño.  Y vivir así, construyendo un castillo para alejar cualquier cosa, para de repente darte cuenta que todo era una justificación absurda.

Que no puedes vivir sin que te toquen, alejas al mundo porque te da miedo perderlo luego y es mejor no tenerlo nunca, que tenerlo alguna vez y perderlo de repente.

Y me miro, porque no me reconozco, y me miro porque todo lo que pensaba no era así, y la verdad es que aún no lo acepto, no acepto que quiera derrumbar esta pared… ¿Qué pared?.

Ya no existe.

domingo, abril 21

Me Enamoré, Paranoicas #36

b543ec62137f30accabaadd4fc9d91b8cdf29d3b_m

¿Si mirarte a los ojos e inundarme de ti es estar enamorado?, enamorado estoy de ti.

¿Si pensarte de día y soñarte de noche es estar enamorado?, me enamoré perdidamente de ti.

¿Si escucharte cuando estás y no estás, cuando te veo y no te veo, cuando tu presencia se acerca a mi y cuando un abismo nos separa?, entonces me enamoré de ti.

¿Si extrañarte es la confirmación irrevocable de este amor que sabe quemar?, no puedo engañarte, me he enamorado de ti.

¿Si sólo pienso en tocarte y estrecharte a mi y no tengo vida cuando no estás en mi vida?, sólo puede significar que estoy enamorado de ti.

Enamorado de ti, te miro a los ojos, a ti, te miro, enamorado, a los ojos.

jueves, abril 4

Súper-Paranoica-Historia #1 Amores de Fin de Siglo


tumblr_lpci4prZVr1qc7rfmo1_500

Necesito una diarrea mental que termine de drenar estos pensamientos atorados, decir con palabras escritas lo que mi garganta se ha negado a contarle al viento.

Escribir que ya no siento, pero no es mi culpa, lo siento, porque sentir antes significaba algo –como tú sobre mi- que ahora no significa y los amores se transforman, cambian de rostro, de piel, de sonrisas.

Tengo meses vagando, buscando espejos ajenos donde mirarme, que terminen por mostrarme la imagen pérdida de mi yo ausente. Buscando números de teléfonos para discarlos y esperar a que al otro lado de la línea me conteste el amor de mi vida

Los amores de la vida, son como esos amores de fin de siglo, de esos que uno no sabe describir, que se te atraviesan en medio del pecho y no hacen más que doler… Y duelen porque así es como debe ser, trágicos, sufridos, sangrantes y sumamente punzocortantes.

Amores que hacen sudar al corazón de tanto esfuerzo por mantenerlos con vida. Y a veces también se mueren. Los corazones.

Yo tengo amores de fin de siglo, que dan sed y secan la garganta en la madrugada, que te invitan a pensar sobre cosas existenciales como: ¿Qué es el alcohol?, sino mis ganas de beberte y capturarte en mi estomago, como muestra de mi amor exagerado y trágico, egoísta, mortal y pesado.

Yo vivo de amores de fin de siglo.

lunes, diciembre 31

Te Ex traño

tumblr_m1ep8o5I0Q1qfisj6o1_400

Si comencé mi año contigo, no entiendo como hoy no estás aquí. Tiendo a lanzarme a un abismo de negación cuando las cosas no resultan como yo tenía planeado. No quiero aceptar que no estás pero tampoco acepto que te extraño.

Lo extraño de extrañarte, es que no te extraño a ti, extraño tu compañía, como me hacías sentir, te extraño pero no tu vida, sino tus caricias y tus besos, te extraño pero no tus palabras pero si tus susurros y gemidos.

Suficiente, este 2012 fue más de lo que esperaba.

En el 2013 no te espero.

Aún te extraño.

Fin. –no vengas más-

lunes, octubre 8

El Momento Errado, Paranoicas #35


ced35727e19533fa28eba6cf47478a343c127681_m

Nunca fui –ni siquiera ahora- de los que llegan de primero, de los que están al principio de la cola, de los que levantan la mano antes que todos, no fui –ni siquiera cuando debí- el primero dentro de ti, ni el primero en pensarte y conociéndome tal vez tampoco el último. Estrenar tus labios no fue un privilegio que me correspondiese y mis dedos tal vez en algún momento dieron con algún lunar sin descubrir de los miles que te cubren la piel, pero ya había marcas de otros regadas sobre ti.

Nunca pretendí ser el primero en tu vida –ni siquiera cuando me lo permitiste-, el primero en tocar tus manos no fui yo, tampoco el que murió primero al percibir tu olor –ni siquiera intento engañarme- porque sé que el primero que pensó en nunca dejarte ir, no fui yo.

Me he llenado de momentos errados, de siempre llegar tarde, de nunca luchar lo suficiente. Mi frase favorita de todos los tiempos ha sido “con la persona correcta en el momento errado”. Porque me gusta torturarme, también me gusta justificarme, me gusta pensar que sí eres la persona adecuada pero yo llegué tarde.

Volvemos a la misma situación de siempre, a vernos, a besarnos en el lugar de costumbre, con la persona equivocada… Pero con la certeza que este es un momento errado.

miércoles, septiembre 19

A ti te pienso, Súperhistoria #35

tumblr_m7kgwnuvme1qg3iveo1_500

A ti te pienso el Lunes por la mañana, en la tarde y en la noche, en días soleados y nublados, en los lluviosos y acalorados.

Por otro lado los Martes te pienso en el desayuno, en el almuerzo y la cena, entre comidas y meriendas, te pienso con la panera en la mesa y el vaso de jugo por terminarse.

Pero los Miércoles definitivamente no te pienso porque estoy contigo todo el día, entonces te tengo, te hablo, te beso, te toco, te miro, te huelo y se nos acaba el día hablando de otras cosas, de otras personas, de otras gentes.

Los Jueves al despertar te pienso un poco, luego antes y después de la siesta también lo hago y no puedo dejar de pensarte antes de dormir hasta el otro día.

En fin los Viernes te pienso cuando miro al cielo antes, durante y después de un largo día, entre los deberes de una semana que se termina y la música del viernes por la noche, te pienso apurado porque voy tarde, siempre voy tarde y luego antes de que se acabe el día te llamo.

Los sábados te pienso cuando voy por ti a tu casa y te sigo pensando todo el día contigo a mi lado y en las noches antes de dormir juntos, luego te sueño que es otra forma de pensarte e imaginarte, dibujando cielos en mi mente.

Finalmente los Domingos, al despertar te digo que ya es de día, te llevo a tu casa y ya no te pienso más, es el día en el que me toca descansar… Y en lo único que puedo pensar es en la semana que está por comenzar, para pensarte aún más.

lunes, agosto 27

A ti te llamo “TODO”, Paranoicas #34

905c42d233bdfda170554c6e15e4da1de14acb0b_m

Tiendo a tener estos episodios de estancamiento, de sentimientos atorados que no pueden salir, que desean salir pero no pueden… Tengo estos episodios donde me dejo llevar por el momento y olvido escribir lo que siento.

Acepté contra cualquier pronóstico que tenía miedo de escribir, porque al leerme me daría cuenta de cuanto te quiero, y quererte de esta manera y esta forma me está consumiendo y quererte de esta manera y esta forma me está matando… La decisión que tomé al llegar a esa conclusión, es que si es por ti, estoy dispuesto hacerlo.

Tengo no-sé-cuánto-tiempo intentando darte un nombre, tengo no-sé-cuántos-meses intentando nombrar lo que hay entre nosotros, no somos amigos, tampoco unos desconocidosaunque si sé llegase acabar todo, lo más seguro es que seríamos como dos conocidos, que se quisieron, se tuvieron, se vivieron y que ahora juegan a desconocerse-, no soy tu familia, ni tu compañero, no soy tu mejor amigo, ni tu profesor a tiempo completo, no soy tu novio, ni te esposo, ni tu “manquesea fallo”, pero si algo importante que no tiene nombre, que yo mismo no deseo darle un nombre.

Intento no verte en días, pero no puedo, intento tenerte lejos y demostrarme que no te extraño lo suficiente, que no te quiero demasiado, que no me importas mucho, pero es todo lo contrario, que te extraño infinitamente, te quiero más allá de lo imaginable y me importas de una forma que jamás llegarás a entender. A ti, a ti te llamo “Todo” y a lo nuestro lo llamo “Ahora”.

Lo que pase después no me importa, me importa TODO, AHORA.

lunes, junio 18

No me gustan los términos medios, Súperhistoria #34

d363167dca240fcceadb98f6c4ba5376bf0a32a0_m
Uno se despide de los años como se despide de los amigos que quiso mucho o que no quiso tanto pero que sabes que se van y no los volverás a ver más, que sabes que te abraza y llora y lloras y lloran juntos porque las despedidas son difíciles, sin embargo entiendes que hay historias que se escriben con “adioses” y no con “hasta luego” pero esta no es una de esas historias.

Comienzas un nuevo año al igual que cuando conoces a alguien nuevo, con expectativas, con sueños, esperanzas con ganas de hacer cosas que jamás has hecho, te dices: “este es mi año”, “está vez si será mi año” y empiezas a plantearte nuevas filosofías de vida, te dices por primera vez en tu vida: No quiero términos medios, no quiero nada a medias, ya no quiero tonos grises, conmigo que sean blancos o negros.

Y todos los días haces una lista mental de lo que ya no quieres en tu vida y se agranda y se hace cada vez más pesada y más densa porque por fin sabes qué quieres, cómo lo quieres y cuándo lo quieres…

-“No quiero medio dormir”.


-“No quiero medio comer”.


-“No quiero amistades a medias”.


-“No me gustan los besos medio dados”.


-“Ni quiero tener solo la mitad de tu corazón”.


-“No me gustan las caricias que no logran ser caricias”.


-“No me gustan los intentos de ti”.


-“No quiero medio llegar a ti”.


-“No entiendo las cosas hechas a la mitad”.


-“No me gustan las personas que se medio bañan o medio bañarme”.


-“No me gusta lo tibio cuando quiero contigo los extremos o es frio o es caliente”.


-“No se puede estornudar a medias, por lo que tampoco se puede vivir a medias”.


-“No quiero medio alcanzar mis metas, ni medio soñar por las noches”.


-“No quiero tenerte algunas veces”.

Porque solo quiero ser el lado B de tu vida sino existe lado A, quiero ser yo el único lado…” fue así como poco a poco te exigiste el TODO o nada, pero la nada no es opción, comenzaste a desestimar los matices de la vida porque o es blanco o es negro, o te quiero o no te quiero, o te tengo o no te tengo, nada de condiciones o términos medios, nada de quererte mucho estando lejos y desearte más estando cerca pero no poder tenernos –por miedo, ironías de la vida o simple pereza de luchar por lo que se quiere realmente–.


-“No quiero historias incompletas”.


-“No quiero puertas ‘medio’ abiertas o cerradas –no existen– o están abiertas o están cerradas, no ambas”.


-“No quiero vasos medio vacíos”.


-“Tampoco vasos medio llenos”.


-“No quiero comida a medio terminar en los platos de mi hogar”.


-“No quiero tenerte cerca y sentirte lejos”.


-“No quiero tenerte lejos y sentirte cerca”.


-“Te quiero cerca o lejos”.


-“No me gustan tus sonrisas a medias”.


-“No me gusta saber que me miras pero no me escuchas”.


-“No quiero que me escuches sin que me mires”.

Y te volviste loco escribiendo y escribiendo cosas que ya no querías en tu vida, te hacía sentir mejor escribir porque sentías que así jamás volverían a suceder, que podrías visualizaras y eliminarlas. Poco a poco fuiste construyendo una montaña de sensaciones que solo te llenaban a medias.

Así que sin más un día agarraste tu lista y la colocaste en un sobre, le escribiste una dirección y un nombre, y la enviaste con una hoja extra que decía lo siguiente:

Te quiero así, en estos términos pero no te presiono, de hecho no me importa que no comprendas lo que aquí escribo, no te pido que entiendas, no necesito que lo hagas, te aprendí a querer diferente, a necesitarte completamente, a querer TODO y nada, aprendí que no puedo pasarme la vida medio necesitándote, medio esperando algo de ti, medio no esperando nada, aprendí que si quiero sentirme diferente esto que hacemos o no hacemos o medio hacemos, debo hacerlo diferente, porque te quiero y no es a medias, te quiero con cada letra y cada sonido que componen la frase, te quiero con mis ganas y mi cuerpo y mi vida y lo que siento y no siento también, te quiero de maneras inimaginables y formas que aún no se inventan, te quiero y no es a medias… Y mis besos, esos últimos fui yo siendo yo, lanzándome al vacío esperando de ti más que un saludo a medias, y no me importó que no supieras apreciar la diferencia entre tenerme a medias que es lo mismo que no tenerme a tenerme, pero yo si aprendí que esta vida que tengo, es la única que tengo y es la única que necesito para ser y sentir, porque yo no quiero ir por la vida viviendo a medias

domingo, junio 3

En Control, Paranoicas #33


780ad3320e2c2a7b74ff8931dadfc25dd74b8206_m

Descubrí que si quiero que me veas debo tener el control, fui capaz de descifrar el código que me impedía ver más allá de tu cara, entrar a ti, y comenzar a desarmar las piezas que te componen, comenzar a entenderte –aunque ahora te comprenda menos-, navegar por tus pensamientos, intentar dar con el porqué de tus acciones, el porqué de lo que dices y quizás con un poco de suerte, el porqué de vernos cuando en definitiva nada tenemos que estar haciendo juntos.

Es inevitable sentirse poderoso cuando un día sin razón alguna confiesas que yo ejerzo cierto control sobre ti, pero el control no es suficiente, es como tener la habilidad de amarrarte a mi cama y no dejarte escapar, sé que lo puedo hacer, pero no sería suficiente para mi.

Y si un año es suficiente para ti, para revelar sobre un mesón como se juega tu juego, un año es suficiente para dejar de actuar y finalmente decidir que vida quieres vivir, para mi un año es una desventaja, tengo un año de retraso, en definitiva un reto y sé que cualquier reto puedo conquistarlo pero no quiero volverme competitivo, terminar de ver esto como una guerra que tengo la certeza, ganaré.

Por otro lado puedo renunciar a mi control, sucumbir a mis pasiones, a mis deseos, comenzar a hurgar con mis dedos los poros de tu piel, conseguir el camino para entrar y dejar mis pensamientos regados dentro de ti, impregnarte con mi olor, ser el virus que contamina tu sistema, convertirme en la heroína que demanda tu cuerpo, en la adicción que te llevará a la muerte porque sin mi no podrías vivir.

Pero, no quiero eso, no quiero forzar mi suerte, no quiero tenerte sin que me pertenezcas, no quiero tu cuerpo sin tu entrega a mi, no quiero tus labios sino fueron hechos para besarme, porque estoy entendiendo que mientras estemos juntos todo será bajo mis condiciones, como yo quiero que sea, pero mientras estemos lejos todo será como tú novio quiera que seaaunque siempre que te deje en su casa, nos besaremos como si no existiese mañana-.

lunes, abril 9

Tenernos, Súperhistoria #33

tumblr_ly10ujn5kn1qd8ocao1_400

Es cuestión de observarnos un rato, un poco, algunos días u horas, algún momento para percatarse que nos atraemos, que existe alguna clase de complicidad secreta entre nosotros, en la forma como nos miramos y nos entendemos y todos se hacen los pendejos pero es obvio que algo sientes por mi, está más que claro que algo siento por ti… Pero también nos causamos repulsión, es contradictorio que siendo el uno para el otro, no pase nada, que queriéndonos tanto, nos odiemos ahora.

Y no me saco de la cabeza que de ser diferente todo, podría amar un poco tu manera de mentir descaradamente, pero es algo que odio, como tu moral. Me deprime tu soledad, tu angustia, tu autoestima no ayuda pero a veces aparece esa seguridad al hablar, y me derrites con tus palabras que me atraviesan, me calienta tu inteligencia y entonces evitas darme la razón cuando sabes que estás mal, y eso me hace quererte un poco más.

Tal vez pueda pasarme la noche enumerando que odio de ti, como cuando no dices nada y me ignoras para siempre, o cuando estando juntos no me escuchas… Pero aprender no quisimos, pues esta es la forma en como nos hemos encargado el uno al otro de mantenernos cerca estando tan lejos, no niego que moriría entonces por tener la llave a tu vida, pero concluí que entonces ya no te querría, que solo odiándote es que puedo quererte.

Posees un orgullo tal, que jamás podrías ser capaz de aceptar que necesitas alguna clase de afecto, o que me extrañas un poco o mucho, que por las noches no puedes sola pero que te mientes para engañarnos a los demás, para demostrar que sola es mejor que tenernos, porque no tenernos es mejor que sufrir juntos.

pd: soy un poco adicto a tus besos ausentes, he comenzado una terapia contra la crisis para alejarte de mi mente.

lunes, marzo 26

La confianza que ya no tenemos, Súperhistorias #32


27f06c3b5a57df7a988950b96a7400e08496995b_m

Las historias siempre comienzan como un contrato implícito entre los interlocutores, entre quién cuenta y quién escucha, un contrato que nos pide atención, nos pide confianza entre el que habla y el que atiende. Cuando contamos algo, pedimos a quién nos escucha confíe en nosotros, mientras quién escucha pide que le digamos la verdad.

La vida también es un contrato, y sin darnos cuenta vamos por ahí firmando papeles, haciendo actos de fe, confiando… Sin percatarnos vamos por ahí poniendo nuestros sueños, sentimientos y deseos en manos de otras personas, confiamos porque de eso se trata un poco la vida –a parte ya de lo demás–.

¿Es tan difícil –se preguntó él– qué puedas hablar con sinceridad?. Su interlocutor se acomodó en su asiento, miró a los lados y permaneció en silencio.

En cambio ella, al otro lado del mundo pensaba… “La vida es ocultar lo que sientes hasta lograr lo que quieres”, pero él la miraba y sabía lo que pensaba, aún así le quería pero también le odiaba y dijo en voz alta: Sabes, la vida, la vida es cómo expresas lo que sientes y piensas, la vida son las palabras adecuadas que abren las puertas de tu alma, la vida es como nos hacemos felices siendo sinceros.

Por otro lado, antes de la media noche, en un lugar remoto de una ciudad remota, se abalanzan las palabras sobre un escritor subpagado que escribe párrafos para una editorial amarillista, que intenta armar con párrafos aislados, una única historia...

Y se dice para sí, -porque ya lo que tenía que decir lo dijo y lo que no dijo ya no lo pudo decir-: “Ya no sé si quiero armar el rompecabezas del final de esta historia, la decepción siempre se encarga de volver y abatir sin compasión lo que uno poco a poco se ha encargado de armar, la confianza es como un castillo de copas de cristal, que después de destruido es muy difícil volver a levantar –sobre todo si se usan las mismas copas-, porque tanto la confianza como el amor son puentes, y bien sabemos que los puentes no se sostienen solo de un lado”.

“Uno mantiene las esperanzas de escuchar más de una disculpa, más de un lo siento, más de un perdón… Uno mantiene las esperanzas de un final diferente para la misma historia de todos los días, uno espera que algo cambie, que el esfuerzo sea diferente, pero entendemos que ya esa confianza no la tenemos”, escribió una señora en su diario, antes de cerrar los ojos y entregarse a la noche.

domingo, marzo 11

Que no se diga que ya no soy yo, paranoicas #32

31ad53dd4749760f19c124b0861ff9fab7525279_m
De mi se pueden decir muchas cosas, comenzar por mis defectos, continuar con mis miedos, terminar con mis neurosis, tal vez hablar de mi manera de ser o de la forma como no soy, de mis ausencias estando presente, de mis motivos que se agotan, de mi rutina también. Pueden hasta hablar de ti cuando estás conmigo, pero que no se diga que ya no soy yo, que ya no soy el mismo.

Porque de ti nunca tuve miedo, tampoco tuve ganas de huir, ni tuve razones para abandonarte, me busqué sin descanso motivos para perdonarte y aunque no los conseguí igual te perdoné.

Siempre los que más sueñan, son los que más sufren, pero también son más creativos. He decidido renunciar a mi racionalidad, para buscarte en mis sueños, y tal vez allí tenerte otra vez. He renunciado a mi serenidad para emprender un viaje que me coloque delante de ti, pero ¿para qué?… –Me gustaría saberlo–, te extraño desde hoy hasta ti, te extraño desde ti hasta que vuelvas.

Me gustaría poder navegar por tus pensamientos, tanto como por todo tu cuerpo, vestirme un día con tu piel y salir a la calle, actuar cómo tú, vivir cómo tú, frecuentar los lugares que frecuentas, escuchar la música que te gusta y comer comida china como todos los días a las 2 de la tarde… Y así tal vez saber que piensas.

Yo soy de los que comete errores, de los que se equivocan, de los que se lastiman y así son felices, de los que sonríen sin motivos, de los que callan teniendo todas las razones, de los que guardan recuerdos que luego hieren, pero siempre el mismo, el que nunca se levanta sin saber que hacer, el que siempre fue sincero, el que nunca cambió contigo ni con nadie más, el que te habla tal como si le hablará a su mamá, el que tiene una sola cara, el que guarda su discurso destructivo y te perdona.

lunes, febrero 27

A la tristeza hay que dejarla hablar, paranoicas #31

e42dd3cb0ddb2703363340574d6a9b5e47d1fdae_m

Dejar que hable –la tristeza-, como esas señoras de las casas que se quejan, que necesitan gritar que todo está mal, que nadie sirve, que están cansadas y que quizás mañana agarren sus cosas y se marchen, pero nunca se marchan pero siempre se quejan… Dejar que la tristeza diga lo que crea conveniente, que hable del pasado si ese es el problema, que hable del presente y de su infelicidad y cómo todos son culpables de eso, también del futuro y como no quiere seguir sintiéndose como se siente, lo que sea que le haga sentir mejor, que se desahogue y con cada palabra se le vaya agotando el discurso, las ideas, la decepción.

Escucharla, asentir de ser necesario, no hablar, nunca hablar… Permanecer en silencio, es su momento, su monólogo, su historia, al fin y al cabo su locura, su depresión. Que diga que ya no quiere sentirse así, que ya no quiere seguir temblando cuando tiende a recordar, ni tener que soportar fingir, a la tristeza no le gusta fingir, ni dice mentiras, ni se contiene, ella es y existe tal y como fue creada, nada de máscaras, nada de esconderse.

La tristeza a veces se ríe, porque su situación a pesar de agobiarla la hace reír, se siente tonta, débil, sin fuerzas y por eso ríe, ríe cansada queriendo hacer explotar la cabeza de todos a su alrededor, porque nadie puede complacerla, nadie quiere escucharla, y se vuelve repetitiva, tediosa igual que las viejas de las casas que con su recital aprendido cansan a cualquiera, y a uno solo le queda asentir de ser necesario, seguir el juego, no hablar…

Ella sólo quiere el motivo, el por qué: “¿Por qué existo?, ¿Por qué me haces sentir tan miserable?, ¿Por qué dijiste lo que dijiste si nunca lo sentiste?, ¿Cómo te saco de mi corazón, si yo me resistí y me límite a vivir el momento?, ¿Por qué existes tú?, ¿Por qué no te mueres y ya?”La vida se arma de paciencia para llenarnos de dudas, pero nunca de respuestas y la tristeza al terminar de hablar simplemente desapareció.

domingo, febrero 26

Algo que decir #8

Pude mal entender las cosas, pero tu mirada, vaya que tu mirada nunca me engañó... ¿o se puede fingir lo que siente el otro?, ¿se puede engañar a tal punto de hacer simulacros de sentimientos?... Menos mal la vida no es eterna, y lo más seguro es que yo ya no exista.

miércoles, febrero 22

Duele, paranoicas #30

e8b4d3475c0eecb2d61c667149b6c637793fc6c1_m

Mi vida es un puto carrusel… También son los rieles de ese tren que oscila por ese montón de montañas, donde se ocultan millones de historias que hoy no serán contadas, que tal vez mañana tampoco lo sean. Mi vida, nunca será un nombre, una canción o un momento, nunca será una persona, ni un beso, mucho menos un abrazo, mi vida no eres/serás/fuiste.

Mi vida eran esas tardes de enero y febrero donde decidimos vivir una mentira, una mentira que de tanto repetirla se volvió verdad… Mi verdad. Y nos tuvimos, porque no fue de otra forma, y nos besamos porque así dispusimos que fuese, y de todas las maneras intenté entrar en tus pensamientos, convertirme en esa imagen de “príncipe” que siempre has querido para ti, ser yo quien alimentara tus sueños por las noches y tus ganas por las mañanas, tus motivos de media tarde, tus sonrisas al atardecer –porque siempre me han gustado más los atardeceres, así como los días nublados-, pero el fracaso es una puerta sin identificación que en cualquier momento puede abrirse por equivocación

Es así como uno se engaña y alimenta esas razones que no existen para permitirse estar juntos cuando en verdad desde un principio no debió ser de ese modo, cuando desde un principio ninguno debió ni siquiera pensar conocer al otro, pero como un capricho más de esos que alimentan la rebeldía de ir en contra de todo, hicimos lo contrario.

Pero duele, y duele tanto que no podría nunca explicarte que hay algo en mi que se ha roto en tantos pedazos que ni queriendo podremos unir nuevamente, duele tanto que si pudieses sentirlo, no lo creerías. Duele tan insoportablemente que he comenzado a desvanecerme, a ser un oleaje constante de sentimientos que no sé si pueda seguir controlando, que no si si pueda seguir conteniendo. Duele como cuando sabes que llegó el final y no fue suficiente, y en realidad no fue suficiente, no tuve suficiente de ti, no tuviste suficiente de mi…

Cada quién tomó su decisión, y duele haber dispuesto toda mi confianza en ti, haber sido yo, el mismo que se levanta todas las mañanas sonriente a pesar de no querer sonreír, el mismo que se duerme en paz cada noche después de haber vivido un mal día, porque entendí que si quería tenerte, debía permitirme ser yo, pero para ti eso no fue suficiente.

No siempre tomo las mejores decisiones, pero sé que aprendiste que no importa las decisiones que se tomen, siempre y cuando se pudiese ser capaz de sonreír, de vivirla y aprender de ella, que no importa lo largo del camino, siempre se llega a destino, pero nuestros destinos no eran el mismo y duele saberlo, ahora duele saberlo. Duele toda esta arrechera que tengo acumulada y todas estas ganas que tengo de gritarte “MIERDA ¿POR QUÉ ME HACES ESTO?”, y duele porque me hace recordarte, como esa vez que me hiciste gritarle a los otros carros “HIJOS DE PUTA” cuando reíamos y se sentía tan bien, pero ahora duele.

Duele porque nunca fuiste capaz de elegir, de tomar una decisión, de escuchar a tu corazón o tu alma o tu cerebro y rechazarme de una buena vez o luchar por mi o no sé, pero algo que no fuese este limbo, esta zozobra que duele y se siente que se come todo por dentro, ¿Cómo deshaces toda esta decepción?… Y sé que no sabes todo lo que duele darse cuenta que no hay nada que se pueda hacer, que nuestros caminos son diferentes y duele aceptar que me gustaría volver a vivirlo, quedarme en un eterno loop entre el primer y el último día, y volver a comenzar una y otra vez, una y otra vez, pero hay que seguir y eso duele, y tengo que olvidarme de ti pero duele.

sábado, enero 28

Lo que me gusta y lo que no me gusta de ti, paranoicas #29

aaaaaaaa

Pensar en ti a veces no tiene sentido, fumarme un cigarro cuando sé que poco lo hago y llegar a ti con esa profunda necesidad de tenerte entre mis pensamientos, para concluir que no estamos juntos ahora es una aberración de mi parte… No tiene sentido comenzar a enumerar las cosas que me gustan y las que no me gustan de ti, ni que diga que detesto tener que extrañarte tanto y que en tan poco tiempo he comenzado a odiar tus ausencias prolongadas, que por las noches sólo quiero un “Estuve pensando en ti”, o alguna señal que me haga sentir que lo estoy haciendo bien, que voy bien.

Las iniciativas se dan solas supongo, aunque pudiera también decir que no me gusta cuando tengo que insistir tanto, presionar, se me complica la vida, ya no es simple –tal vez porque la vida sea mejor así, complicada, cuesta arriba, que sonreír signifique algo y los silencios digan más que las palabras–, pero no sé si aceptas todo lo que te pido por cortesía o porque nunca aprendiste a decir no, lo que tampoco me gusta, a veces preferiría de ti un no, a un si que nunca se haga realidad.

No me gusta la poca libertad que has sumado a la hora de intentar ser la persona más honesta que puedas ser conmigo, aunque nunca jamás lo hayas intentado, y se queda eso así, con segundas intenciones, con verdades a medias, con mentiras que de tanto repetirlas se hacen realidad. Yo termino acabando con mis neuronas mientras jamás enterarás que me mata cuando me dices: Yo te aviso y nunca llegas.

No me gusta sentirme tan vulnerable ante tus palabras, tus miradas, tu voz cuando decides estar, porque cuando estás todo lo anterior lo olvido, todo vuelve a estar bien, saco de mi mente todos los pensamientos inseguros y digo: Yo te tengo a ti, yo y nadie más. Pero ¿qué hago?, ¡qué todo fluya!, ¡qué la vida continúe!, porque son más las cosas que me gustan de ti que las que no.

Me gusta tu olor sobre todo cuando queda impregnado en mi ropa para el resto del día… Que sepas que me encanta olerte y me permitas hacerlo siempre, tus besos delicados, tus miradas seguras, tu sonrisa que me hace querer vivir admirándola para siempre, verte, sentirte, tocar cada kilometro de tu piel, y comenzar a descubrir detalles que jamás nadie ha intentado ver en ti.

No comenzaré una tesis sobre ti y lo que me gusta de ti, sin embargo la cuestión radica en que tú me gustas así, y no sé qué haz hecho conmigo, pero eso si me gusta.

lunes, enero 16

La Vida es un Momento, Paranoicas #28

b694aeaca1a8a3f6a6e30a711b00868818b35abc_m

 

Voy a proyectarme, que es  lo que mejor se me da. Voy a extender mi pensamientos hasta aquí, drenar los sentimientos o cualquier mierda que tenga en la cabeza, quedar en blanco, hacer una pequeña catarsis, pero sin exagerar –aunque sea algo que poco puedo controlar–.

 

La vida es un suspiro que se nos escapa de las manos y mi miedo es que el suspiro sea tan corto que no logre hacer nada, que se me vaya la vida en dos segundos y descubrirme senil en una casa llena de animales haciéndome compañía porque ni mis familiares querrán ir a visitarme, muriendo de soledad porque la vida solo se dedico a construirme una amargura que no supe disipar, y nadie supo entenderla.

 

Pero es que yo no soy así, y por más que tenga ese miedo jamás se cumplirá, seré ese señor loco que se sienta en el jardín de su casa a contarle a sus nietos que la vida es un momento pero no por eso es excusa para no hacer todas esas cosas que uno quiere hacer. Que en realidad el mayor obstáculo es uno mismo, y la mierda se la echa uno solo.

 

Y por eso no quiero que pase un día más sin poder explicarte que si pudieras gustarme más, me gustarías, pero que eres asíy a pesar de todas las ronchas que paso intentando entrar en tu vida de la forma más sutil- no quiero a nadie más que no seas tú.  ¡Qué se joda el mundo!, por un momento pienso en lo que quiero y es a ti, ¡Qué se joda la gente!, que me joda yo mismo, que importa ya sentirme vulnerable, podría entregarte mi corazón de ser posible, y todo estaría bien… Podría permitirte entrar en mi, y recorrerme desde adentro, dejarte conocerme y descubrir mis misterios si quisieras.

 

La vida es un ratico, y se termina cuando menos uno lo espera, que se termine mi vida pero no sin antes decirte que tenerte presente o medio pensarte se me hace insuficiente.

domingo, enero 8

Enero, Paranoicas #27

enero

El amor duele, pero a veces es un buen dolor y se siente que estoy vivo… Dice una canción que no dejo de escuchar, pero no quiero que siempre duela, puede doler, pero no siempre, no ahora, no así.

Estoy cansado de siempre ser el lado B del casete, despertar todos los días mirando al techo, luchando para salir de la cama, ver la calle y hacer lo que tengo que hacer para llegar en las noches y pensar un rato en ti, sobre todo lo que no pude pensar en el día.

No quiero ser más la segunda opción, el “bueno si todo sale mal”, el tener que esperar frente a la pc un inbox, un dm, o con el teléfono en la mano deseando con todas mis fuerzas y más que llegue el sms con tu nombre y que diga por lo menos “estuve pensando en ti”.

Pero la vida no es tan dada como para permitirse complacerme un momento, y me la paso todo el día luchando contra mis propias ganas de agarrar el celular y escribirte “Hola, ¿cómo va tu día?” cómo si nada pasara, porque te digo, algo pasa, todo pasa…

Tal vez lo que más me molesta, es que no puedo decirte nada, no puedo enviarme por dm hasta tu ubicación geográfica y decirte de frente: “¿COÑO NO VES QUE TE QUIERO CERCA?”, porque sólo hemos podido cosechar miradas y sonrisas que no nos pertenecen, porque no nos pertenecemos, somos un capricho que no terminará de materializarse, por eso gracias Enero.

sábado, diciembre 31

El sueño que nunca soñé, Súperhistoria #31

31diciembre
Ella se sentaba siempre en el puesto del medio, en la tercera fila… En la sala de espera de la estación de autobús, una vez al mes, siempre en domingo a las 8:00pm. Él se sentaba a su lado, una vez al mes –coincidían-, siempre en domingo a las 8:00pm. La vida se gasta toda su energía en elaboradas coincidencias, no se conocían, tal vez una mirada furtiva, un roce de manos intencional, nada fuera del otro.
¿Cuánto tiempo debió pasar para que algo más se diera?… Lo suficiente para que él tomara la iniciativa de preguntarle por la hora, y ella responderle con su número de teléfono. La vida ayudó a juntarlos, pero ellos debían hacer el resto.

Una primera cita para considerar sin lugar a dudas que la segunda cita sería la confirmación “que el amor siempre puede más”, y así fue, a la tercera ya era completamente imposible ocultar que el amor al igual que la vida actúa de formas extrañas, y los detalles son la sonrisa del corazón cuando dos almas deciden amarse.

¿Qué necesitó ella para ser feliz?, justamente no fue tenerle a él, pero estar con él le hizo todo más sencillo, la felicidad siempre fue intrínseca a ellos dos por separado, simplemente un día como cualquiera, de esos en los que el cielo parece sonreír un poco y el sol no parece querer cocinarnos, decidieron compartir su felicidad.

Para él, tocar sus labios era comparable casi a la sensación de vértigo en el estomago cuando sientes caer en el vacío, comparable a ese chorro de adrenalina que corre libre por el cuerpo, comparable con la sensación de invulnerabilidad, de ingravidez, de transportación a lugar donde todo es posible y nada más existe excepto ellos dos, sólo los dos.

Pero, se hicieron las 9:00pm tiempo de abordar el autobús, de despertar del sueño, y vivir un poco la realidad, de darse cuenta que él nunca tuvo valor de preguntarle la hora y ella mucho menos de darle su número, porque la vida ayudó a juntarlos, ellos debían hacer el resto.